Niega @EPN tener cáncer, niega problemas con Rivera y afirma que 'no comprará más casas'

En una entrevista, de las muchas que ha estado concediendo en últimos días a medios plegados al poder, como Milenio, El Universal y un portal sensacionalista patrocinado por el PRI, Enrique Peña Nieto aceptó estar más delgado, pero negó tener cáncer, como algunas versiones periodísticas han sugerido desde hace algún tiempo.





“Sí, estoy un poco más delgado que cuando llegué, no tengo cáncer, estoy perfectamente bien de salud” dijo en entrevista con Carlos Marín, en Milenio TV.

Es la primera vez que Peña Nieto enunció la palabra cáncer, pues en las entrevistas previas que se han dado a conocer ha dicho que su delgadez es por el ejercicio.

Enfatizó que "su buena forma la mostró durante la carrera del Estado Mayor, al correr 10 kilómetros sin ningún sobresalto", a pesar de que no existe constancia de que efectivamente haya corrido esa distancia y en las fotografías divulgadas duranet ese día ni siquiera se le aprecia el sudor que cabría esperar en una carrera de semejantes características.

Sobre su relación con Angélica Rivera, dijo que “perfectamente bien. Y la verdad yo soy el primero en sorprenderme, como ella, y a veces con buen humor nos reímos de por qué dicen que tenemos algún problema cuando no existe”.

Manifestó que los cambios de gabinete no abren la puerta a la sucesión del 2018, sino respondieron a las metas y objetivos para cumplir con la sociedad.

Negó que en la segunda parte de su administración no volverán a aparecer propiedades, pues aunque las adquiriera de forma legal y legítima, “ni siquiera me anima, ni deseo tengo”.

Afirmó que el pacto por México “debe enorgullecer a los mexicanos, porque logró que la confianza fuera una constante y una variable que estuviera presente en la relación de las distintas fuerzas políticas”.

Dijo que su discurso sobre el populismo no tuvo un destinatario en específico, sólo hacer una “reflexión sobre lo que México debe cuidar a partir del escenario que estamos viviendo, a partir de lo que se ha vivido en el mundo, en otros pasajes de la historia”.

LAS TRES COSAS QUE LAMENTA

1.- No haber dado la dimensión inmediata a lo que había ocurrido en Iguala, “como nadie se la dio en ese momento”.
2.- No haber tenido una respuesta más oportuna, precisa y clara sobre el supuesto conflicto de interés tuviera este escalamiento.
3.- La fuga del “Chapo”, pues mostró lo vulnerable que es nuestro sistema penitenciario.

Fuente: Milenio