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Entregan los premios IgNobel de este año, el máximo galardón a lo absurdo

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Los IG Nobel, esos que se derivan de las investigaciones más absurdas y no por esto alejadas del rigor científico, fueron entregados el jueves en la Universidad de Harvard, donde 10 estudios fueron galardonados.



De esta manera, la revista humorística científica Anales de Investigación Improbable llevó a cabo la edición 25 de esta premio y entre las investigaciones galardonadas están la del científico australiano Colin Raston, de la Universidad Flinders en Adelaida, fue reconocido por un invento capaz de “deshervir” un huevo, con un artefacto que deshace proteínas.

Otro IG Nobel fue para varios investigadores de países como Japón o Eslovaquia por investigar las repercusiones y la utilidad de los besos intensos. “Como seguro ya se imaginan, fue un trabajo bastante duro”, dijo la científica Jaroslava Durdiaková en su discurso de agradecimiento.

Los científicos Elisabeth Oberzaucher y Karl Grammer, de la Universidad de Viena, recibieron otro Ig por el intento de calcular si el sultán marroquí Mulai Ismail realmente pudo engendrar 888 hijos entre 1697 y 1727, como dice la tradición. “Es realmente mucho trabajo”, dijo Oberzaucher. “Para ello tuvo que tener relaciones sexuales todos los días de su vida entre una y dos veces”.

Michael L. Smith, de la universidad Cornell de Estados Unidos, fue premiado por descubrir en qué partes del cuerpo duele menos una picadura de abeja —en la cabeza, en la punta del dedo medio del pie, y en la parte superior del brazo— y dónde duele más —en la aleta nasal, en el labio superior y en el pene—.

Mientras, un equipo de físicos estadunidenses y de Taiwán fueron galardonados por descubrir la “Ley de la orina”, la cual estipula que si el ser vivo pesa más de tres kilos, no importa que se trate de una vaca, una rata, un elefante o una cabra, vaciará su vejiga en aproximadamente 21 segundos.

Otro de los reconocimientos -en la categoría biología- fue entregado al chileno Rodrigo Vásquez. El joven de la Universidad de Chile y sus colegas observaron que si a un pollo pequeño le colocas una cola artificial pesada en la parte trasera, acabará caminando como un dinosaurio.

EFE

Anon Hispano

Colectivo ciudadano de información y análisis. Google

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