Granadas usadas en los atentados de Morelia del 2008 eran del 27 batallón de Iguala, revelan

Se detectó que una espoleta de la granada que se detonó en la plaza Melchor Ocampo corresponde a un lote producido en la fábrica de armas de la Secretaría de la Defensa Nacional 



Las granadas detonadas durante los festejos patrios del 15 de septiembre en la ciudad de Morelia en el 2008 fueron fabricadas por el ejército calderonista y supuestamente sustraídas por un cabo desertor del 27 batallón de Iguala, Guerrero, reveló Ignacio Mendoza, exsubprocurador de Michoacán al diario nacional ‘El Financiero’.

En una entrevista realizada por el reportero David Saúl Vela, el ex funcionario, quien en ese entonces fue el encargado de llevar la investigación de los atentados por parte de la Procuraduría del Estado de Michoacán, afirmó que hubo una serie de irregularidades que llevan a pensar la obstrucción deliberada por parte de autoridades federales, de las investigaciones realizadas de forma local, entre las que se contó la obtención de pruebas 'sembradas'.

Entre los datos más relevantes destaca el hecho de que se detectó que una espoleta de la granada que se detonó en la plaza Melchor Ocampo corresponde a un lote producido en la fábrica de armas de la Secretaría de la Defensa Nacional y que un mes antes, a decir del funcionario, había sido sustraída ilegalmente por un Cabo del destacamento de Iguala en Guerrero, el cual desertó.

Asimismo Ignacio Mendoza señaló que hubo una serie de choques en la investigación en la cual la procuraduría estatal seguía lineamientos institucionales mientras que elementos de la antigua SIEDO (hoy SEIDO) actuaban de manera anómala y arbitraria e incluso llegaban a obstruirse entre dependencias.

Entre los episodios que más sobresalen de la narración del exsubprocurador, está el hecho de que una joven, testigo del caso, la cual estuvo parada a un lado del sujeto que lanzó la granada, desertó de declarar de manera oficial debido a la intimidación sufrida por parte de uno de los integrantes de la SIEDO identificado como Julio Patesi, quien de manera prepotente se presentó ante la testigo a la cual le indicó que “tiene que testificar, si no, la va a meter a la cárcel, técnicamente la acalambra y ella ya no quiso declarar”, dijo.

El entrevistado consideró que de parte de ambas dependencias hubo obstrucción de las investigaciones que se realizaban de manera paralela, la diferencia es que las facultades de la procuraduría del Estado terminaban en los límites de la entidad, por ello debieron ser las autoridades federales quienes investigaran la pista de la granada de Iguala, pero ellos “en vez de llevar una investigación en paralelo, se paraban junto a nosotros en una investigación espejo, pero nunca vimos que investigaran”, señaló.

Fuente: Mi Morelia