'Que tengan un buen día': así 'trollearon' dos reos fugitivos a sus guardias

El mensaje al abandonar la celda consistió en una cartulina amarilla en la que aprece un dibujo chino, como reflejando un sonrisa malvada o un gesto de burla hacia los guardias.




Dos presos se fugaron el fin de semana de la prisión Clinton Correctional Facility, la más segura de Nueva York, y para sorpresa de las autoridades dejaron un llamativo aviso de fuga que versa "Que tengan buen día".

Pero eso no fue todo. El mensaje al abandonar la celda consistió en una cartulina amarilla en la que aprece un dibujo chino, como reflejando un sonrisa malvada o un gesto de burla hacia los guardias.

Los internos implicados en esta ingeniosa empresa son Richard Matt (48) y David Sweat (35), ambos acusados por homicidio. Sweat purgaba cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el homicidio de un policía cometido en 2002, mientras que Matt cumplía 25 años de cárcel y prisión perpetua por el secuestro, homicidio y descuartizamiento de su ex jefe en 1997.

Según reportaron las autoridades a la prensa, la maniobra evasiva consistió en la perforación de las paredes de la celda para dar con una red de tuberías con salida externa a la prisión.





Como si fuera una escena cinematográfica, dejaron en la cama bultos con ropa para engañar a los guardias . Tal fue así que se enteraron de lo acontecido recién el sábado a la mañana, por lo que no saben si se fugaron de noche o de madrugada.

Un dato para tener en cuenta: se trata de la primera fuga desde la edificación del penal en 1865. Por lo tanto, despertó opiniones en todo el arco polìtico y carcelario. Para el intendente de Nueva York este hecho "no tiene nada de trivial" y consideró que "por definición fue un plan extraordinario".

El gobernador de estado, Andrew Cuomo, dijo que "jamás hubo dudas sobre los delitos que cometieron. Ahora andan sueltos y nuestra primera prioridad es aprehenderlos".

Cuando concluya la investigación, "examinaremos los detalles exactos de lo que hicieron y cómo lo hicieron para garantizar que jamás vuela ocurrir algo similar", señaló Cuomo.




Las autoridades instalaron retenes y echaron mano de helicópteros y perros adiestrados. A su vez, centenares de agentes fueron desplegados alrededor de la prisión, ubicada a unos 32 kilómetros (20 millas) de la frontera con Canadá, y se recibieron una decena de avisos.

La prisión, conocida como "Pequeña Siberia" por los vecinos de la zona, aloja a casi 3.000 presos protegidos por unos 1.400 empleados. La cárcel está rodeada de campos de granjas y bosques, a apenas 45 minutos en auto de Montreal.

Los presos podrían haber pasado a Canadá o a otro estado, indicó Cuomo.

Fuente: TN